En nuestro anterior artículo ¿Qué es el malvertising y cómo evitarlo? – Escudo Legal, decíamos que el malvertising, también conocido como publicidad maliciosa, es una técnica utilizada por ciberdelincuentes para difundir malware o redirigir el tráfico hacia sitios web maliciosos a través de anuncios en línea.
Los ciberdelincuentes aprovechan redes publicitarias legítimas para inyectar anuncios infectados, los cuales se muestran en sitios web de confianza, lo que lleva a los usuarios a interactuar con ellos sin ser conscientes del peligro. Esta forma de ataque es especialmente peligrosa porque los usuarios pueden infectar sus dispositivos simplemente visitando una página web y sin necesidad de hacer clic en ningún enlace o descargar ningún archivo adjunto. El simple acto de ver un anuncio malicioso puede ser suficiente para infectar un ordenador o un dispositivo móvil.
El problema surge en aquellas páginas web que merecen la mayor de las confianzas (por ejemplo, periódicos o revistas online) y que son un nicho perfecto para este tipo de anuncios.
La prevención del malvertising no es solo responsabilidad de los usuarios, sino también de las empresas y los anunciantes que participan en el mercado de la publicidad en línea.
En este sentido, las empresas de publicidad tienen la responsabilidad de garantizar que los anuncios que distribuyen sean seguros y no contengan malware. Es importante que implementen medidas de seguridad y realicen controles exhaustivos para evitar la propagación de malvertising a través de sus respectivas plataformas.
Además, las empresas de publicidad deberían trabajar en estrecha colaboración con los sitios web en los que se muestran los anuncios para garantizar que cumplan con los estándares de seguridad y no sean utilizados como vehículos para la distribución de malware.
Por ello, Para ayudar a prevenir la publicidad maliciosa, las empresas de publicidad pueden tomar varias medidas:
1. Verificar la legitimidad de los anunciantes: las empresas de publicidad deben examinar minuciosamente a los anunciantes potenciales antes de aceptar sus anuncios. Esto incluye verificar su reputación, revisar su contenido en busca de elementos sospechosos o maliciosos y confirmar su cumplimiento con los estándares y regulaciones de la industria publicitaria.
2.. Emplear servicios de verificación de anuncios: las empresas de publicidad pueden utilizar servicios de verificación de anuncios que se especializan en detectar y prevenir la publicidad maliciosa. Estos servicios utilizan diversas técnicas, como escanear anuncios en busca de malware, monitorear redes publicitarias y analizar procesos de entrega de anuncios para identificar y bloquear anuncios maliciosos.
3. Implementar medidas de seguridad estrictas: las empresas de publicidad deben contar con medidas de seguridad sólidas, incluido el monitoreo y la auditoría regulares de los sistemas de entrega de anuncios, el análisis del tráfico de la red y los mecanismos de detección de malware. Esto ayuda a detectar cualquier signo de publicidad maliciosa, permite detectar posibles vulnerabilidades y ayuda a tomar medidas inmediatas para mitigar la amenaza.
4. Educar a los empleados y clientes: capacitar a los empleados sobre los riesgos de la publicidad maliciosa y brindar pautas sobre cómo identificar y denunciar anuncios sospechosos puede ayudar a crear conciencia y prevenir interacciones accidentales con contenido malicioso. Las empresas también pueden educar a sus clientes sobre la importancia de la seguridad publicitaria y los riesgos asociados con la publicidad maliciosa, animándolos a priorizar las prácticas seguras de entrega de anuncios
Las empresas también deben tomar medidas para proteger a sus empleados de posibles ataques de malvertising. Esto implica implementar políticas de seguridad y concientizar a los empleados sobre las mejores prácticas de navegación en línea. Al implementar estas medidas, las empresas de publicidad pueden reducir significativamente el riesgo de publicidad maliciosa y proteger a sus usuarios de posibles amenazas.
Por tanto, es fundamental que las empresas inviertan en la capacitación de sus empleados y en la implementación de soluciones de seguridad adecuadas para protegerse contra el malvertising y otras amenazas cibernéticas. Esto incluye el uso de firewalls, programas antivirus y antimalware actualizados, así como la adopción de prácticas de navegación seguras, como evitar hacer clic en anuncios sospechosos o enlaces desconocidos.
Además, las empresas deben establecer políticas de acceso a internet que restrinjan el acceso a sitios web potencialmente peligrosos y fomenten la navegación segura.
En resumen, es importante que las empresas asuman su responsabilidad en la prevención del malvertising, implementando medidas de seguridad en sus plataformas de publicidad y protegiendo a sus empleados de posibles ataques. Al trabajar juntos, usuarios, empresas y anunciantes pueden contribuir a un entorno en línea más seguro y protegido contra el malvertising.
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