Introducción.

“He conocido a hombres que han estado un tiempo en el hoyo (aislados, vaya), y lo peor es no poder relacionarse con nadie. Hay alguno que lo lleva bien, pero la mayoría resiste pocos días. Hasta los solitarios más recalcitrantes, y en la cárcel hay muchos, necesitan estar rodeados de gente” (El Estafador, Jhon Grisham).

 

Aislamiento en la legislación penitenciaria.

 

La sanción de aislamiento en España se regula en:

Artículos 42 a 44 de la Ley Orgánica 1/1979, General Penitenciaria, de 26 de septiembre (LOGP).

Artículos 233, 236, 252y 253 del Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero aprobado por Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero (RP).

Artículos 108 y 109 del Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, declarado vigente en este punto por el Real Decreto 190/1996.

 

¿Cómo es esta sanción en España?

 

La sanción de aislamiento en el ámbito penitenciario español es una medida disciplinaria que se aplica a los internos que manifiesten una evidente agresividad o violencia por parte del interno, o cuando éste reiterada y gravemente altere la normal convivencia en el centro. Esta medida consiste en el aislamiento del interno durante un periodo determinado de tiempo en una celda individual, en la que se encuentra completamente solo, sin contacto con otros internos, y con un régimen de visitas y comunicaciones muy limitado.

Según la legislación penitenciaria, las sanciones más duras que se pueden imponer dentro de la cárcel, «en los casos en que se manifieste una evidente agresividad o violencia por parte del interno, o cuando éste reiterada y gravemente altere la normal convivencia en el centro» (artículo 42.4 de la LOGP) son, conforme a los apartados a) y b) del artículo 42.3 de la LOGP:

1) el aislamiento en celda, que no podrá exceder de catorce días y

2) el aislamiento de hasta siete fines de semana

Según el artículo 42.5 de la LOGP establece que: «Al culpable de dos o más faltas se le impondrán las sanciones correspondientes a todas ellas para su cumplimiento simultáneo si fuera posible, y, no siéndolo, se cumplirán por orden de su respectiva gravedad, pero el máximo de su cumplimiento no podrá exceder nunca del triplo del tiempo correspondiente a la más grave, ni de cuarenta y dos días consecutivos en caso de aislamiento en celda».

La duración máxima del aislamiento en España es de 14 días, según la LOGP. No obstante, el RP establece que, en casos excepcionales, la duración de esta medida puede ser prorrogada por un máximo de 7 días adicionales.

Es importante destacar que el aislamiento en el ámbito penitenciario español es una medida disciplinaria que debe aplicarse de manera excepcional, cuando no existen otras alternativas menos lesivas para el interno y siempre garantizando el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona. Además, está sometido a un control judicial y a la supervisión de la administración penitenciaria.

 

¿Cómo es la celda de aislamiento?

 

Una celda de aislamiento es un tipo de espacio cerrado utilizado en centros penitenciarios y de detención para separar a un recluso del resto de la población de la prisión. También se conocen como celdas de castigo.

Las celdas de aislamiento son típicamente pequeñas, con una cama, un inodoro y un lavabo, y tienen una puerta de acero sólido que se cierra desde el exterior. El propósito de estas celdas es separar a un recluso de otros reclusos y reducir su contacto con el mundo exterior. En todo caso, la celda en que se cumple la sanción deberá ser de análogas características que las restantes del establecimiento» (42.4 LOGP)

 

La cárcel dentro de la cárcel.

 

Muchos autores hablan de que las sanciones de aislamiento son una cárcel dentro de la cárcel. El uso prolongado de la celda de aislamiento se ha cuestionado por su impacto en la salud mental del recluso. Los defensores de derechos humanos argumentan que el aislamiento prolongado puede llevar a la depresión, la ansiedad, tendencia al suicidio y otros trastornos mentales. Como resultado, algunos países han adoptado regulaciones para limitar el uso de las celdas de aislamiento o han prohibido su uso por completo. En España se sigue sancionando por las infracciones más graves.

 

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