Índice:
Introducción
En el vasto universo de internet, donde la información fluye a una velocidad vertiginosa, han surgido nuevos términos para describir fenómenos emergentes, en su mayoría, vinculados a la privacidad y la seguridad de los usuarios. Entre estos, el término choicejacking ha ganado relevancia, especialmente en el ámbito legal y de la protección de datos. Pero, ¿qué significa realmente y, más importante aún, cómo podemos protegernos de él?
El fenómeno del choicejacking
El choicejacking, un término que se podría traducir como «secuestro de elección«, se refiere a la manipulación sutil de las interfaces de usuario para influir en las decisiones de los internautas, especialmente en lo que respecta a sus preferencias de privacidad y el uso de sus datos personales. Este fenómeno está estrechamente relacionado con los «patrones oscuros» (dark patterns), que son técnicas de diseño que engañan a los usuarios para que realicen acciones que no hubieran hecho de otra manera.
En la práctica, el choicejacking se manifiesta en situaciones como las siguientes:
- Configuraciones predeterminadas engañosas: Algunas plataformas establecen por defecto opciones de privacidad laxas, obligando al usuario a navegar por complejos menús para desactivarlas.
- Lenguaje ambiguo: Se utiliza un lenguaje confuso o técnico para describir las opciones de privacidad, lo que dificulta que el usuario comprenda las consecuencias de sus elecciones.
- Diseño asimétrico de botones: Un botón para aceptar o continuar tiene un diseño más atractivo (color, tamaño) que el de rechazar o personalizar, guiando al usuario hacia la opción menos favorable para su privacidad.
- Interrupción constante: Se utilizan ventanas emergentes (pop-ups) o notificaciones persistentes que instan al usuario a aceptar ciertas condiciones para poder continuar navegando.
Un problema legal y ético
Desde una perspectiva legal, el choicejacking plantea serios desafíos. La manipulación de las elecciones de los usuarios podría considerarse una violación de normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa, que exige que el consentimiento para el tratamiento de datos sea «libre, específico, informado e inequívoco«. Un consentimiento obtenido a través de técnicas de manipulación sutil no cumple con estos requisitos.
Además de las implicaciones legales, el choicejacking es un problema ético. Socava la autonomía del usuario y erosiona la confianza en las plataformas digitales. Las empresas que recurren a estas prácticas demuestran una falta de respeto por sus usuarios y por el valor de su privacidad.
¿Cómo evitar ser víctima del Choicejacking?
Aunque las plataformas son las responsables de implementar diseños justos y transparentes, los usuarios pueden adoptar ciertas estrategias para protegerse:
Lee con atención: Antes de hacer clic en «Aceptar» o «Continuar«, tómate un momento para leer las opciones disponibles. Presta especial atención al lenguaje utilizado y a las consecuencias de cada elección.
Busca las opciones de personalización: En lugar de aceptar los ajustes por defecto, busca siempre el botón de «Personalizar«, «Configuración de cookies» o «Más opciones«. Dedica tiempo a configurar tus preferencias.
Desactiva los ajustes predeterminados: Si una opción está activada por defecto, es probable que no beneficie a tu privacidad. Asegúrate de desactivar todas las casillas que no comprendas completamente o con las que no estés de acuerdo.
Usa extensiones del navegador: Existen extensiones diseñadas para bloquear rastreadores y pop-ups, lo que puede ayudarte a navegar de forma más segura.
El choicejacking es un recordatorio de que la batalla por la privacidad en internet no solo se libra en el terreno de las leyes y las políticas, sino también en el del diseño y la experiencia de usuario. Como profesionales del derecho y ciudadanos digitales, es fundamental que estemos informados para poder reconocer estas prácticas y tomar medidas para proteger nuestros derechos.
Diferencia con el juice jacking
El juice jacking, que es un tipo de ataque diferente. Es una confusión común debido a la similitud de los términos.
El juice jacking es un ciberataque en el que un delincuente usa un cable de carga USB modificado o un puerto de carga público comprometido para instalar software malicioso en tu dispositivo o robar tus datos. Se aprovecha de la conexión física que se establece para cargar la batería, que también puede usarse para transferir datos.
En resumen:
Juice jacking: Ataque físico a través de cargadores y cables USB.
Choicejacking: Manipulación psicológica en el diseño de interfaces digitales.
Publicado en lawandtrends: ¿Qué es el Choicejacking y cómo evitarlo? | CiberDerecho | LawAndTrends
Si necesita asesoramiento o defensa en cualquier asunto penal, no dude en consultarnos a través de cualquiera de las formas de contacto con #escudolegal https://escudolegal.es/contacto/