Introducción.

Los okupas son un problema generalizado en España, y pueden causar graves daños y problemas legales. En este artículo, examinaremos cómo un abogado puede ayudarlo a desalojar a los okupas por la vía penal.

 

Entendiendo el problema de los okupas en España.

Los okupas son personas que toman posesión de una propiedad que no les pertenece sin el consentimiento del propietario. Este fenómeno se ha vuelto cada vez más común en España, especialmente en áreas urbanas y turísticas. Los ocupantes ilegales pueden crear graves problemas para los propietarios y las comunidades de propietarios, y pueden ser difíciles de desalojar sin la ayuda de un abogado especializado.

La mayoría de los inmuebles ocupados son inmuebles que pertenecen a los bancos, a fondos de inversión, están abandonados o sin terminar de construir, aunque se dan casos de ocupación de inmuebles cuando el propietario ha salido del domicilio durante varios días o incluso por parte de moradores que han aprovechado el fallecimiento del propietario para quedarse con la vivienda.

 

¿Qué son los okupas y por qué son un problema?

 

Los okupas pueden ser personas que buscan vivienda gratuita y que son víctimas de la crisis económica y social y de la escasez de viviendas accesibles o a precios razonables. Pero también son grupos organizados que se dedican a esta actividad ilegal para especular con propiedades y a obtener beneficios económicos a costa de los propietarios legítimos. En ambos casos, los okupas pueden causar graves daños a la propiedad, alterar la paz y el orden público en la comunidad de propietarios y en las zonas de alrededor, y crear conflictos legales. En muchas ocasiones, los okupas no tienen acceso a los servicios básicos, como agua y electricidad, lo que puede provocar la comisión de nuevos delitos y puede generar problemas de salubridad y seguridad para ellos mismos y para los vecinos de la zona.

Los propietarios que sufren una ocupación ilegal pueden enfrentarse a graves consecuencias económicas y legales, como la pérdida de rentas, los costos de reparación de daños, y los honorarios legales. Además, los vecinos de la propiedad ocupada pueden verse afectados por el ruido, la suciedad y otros problemas asociados con la ocupación, como la delincuencia.

Existen organizaciones y colectivos que defienden el derecho a una vivienda y que critican la falta de políticas públicas para garantizar el acceso a una vivienda para todos los ciudadanos. Estas organizaciones sostienen que la ocupación ilegal es una forma de protesta y de lucha contra la especulación inmobiliaria y la exclusión social.

En cualquier caso, es importante buscar soluciones que respeten los derechos de todas las partes involucradas y que permitan garantizar el acceso a una vivienda digna para todos los ciudadanos de España pero también los derechos de propietarios y de vecinos.

El problema de los okupas es una cuestión que ha generado mucha controversia en España en los últimos años. Se estima que hay alrededor de 100.000 viviendas ocupadas ilegalmente en todo el país.

Los motivos que llevan a algunas personas a ocupar una propiedad pueden ser diversos, como la falta de vivienda, la precariedad laboral o la situación económica difícil. Sin embargo, esto no justifica la ocupación ilegal de una propiedad.

Los propietarios de las viviendas ocupadas ilegalmente se enfrentan a una situación complicada, ya que pueden tardar meses e incluso años en recuperar su propiedad. Además, el proceso legal puede ser costoso y agotador emocionalmente.

Por otro lado, los okupas también pueden enfrentar consecuencias graves por su acción ilegal. Además de enfrentarse a multas, a tener antecedentes penales y pueden ser desalojados de la propiedad y perder su hogar.

En algunos casos, los propietarios, ante la desesperación o la tardanza en la respuesta judicial, recurren a empresas especializadas en el desalojo de okupas, pero es importante tener en cuenta que estas empresas deben actuar dentro del marco legal y respetar los derechos de los ocupantes.

 

La legislación penal sobre ocupaciones ilegales.

La ocupación de una vivienda vacía es un delito leve de usurpación, pero el proceso de desalojo puede ser largo y engorroso pese a que en la mayoría de ocasiones se sustancia un juicio sobre delitos leves si no se cuenta con la asistencia de un abogado especializado.

El delito leve de usurpación se encuentra regulado en el art. 245.2 del Código Penal que dice: “El que ocupare, sin autorización debida, un inmueble, vivienda o edificio ajenos que no constituyan morada, o se mantuviere en ellos contra la voluntad de su titular, será castigado con la pena de multa de tres a seis meses”.

En cuanto a solicitar el desalojo como medida cautelar, es decir, una medida de obligado cumplimiento mientras se sustancia el procedimiento y de inmediata ejecución, esta se adopta  a través del artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal posibilita al juez a adoptar todas aquellas medidas necesarias para garantizar la propiedad del inmueble desalojando a los okupas y recuperando el inmueble, para lo que el juez valorará la existencia de indicios de la comisión de delito, la acreditación de la propiedad y la proporcionalidad de la medida.

Si no se consigue que se adopte la medida cautelar, se tendrá que solicitar que al okupa, además de pedirle pena de multa, se le desaloje de la vivienda como responsabilidad civil. El problema es que este desalojo no es inmediato, y habrá que esperar a que se resuelva un hipotético recurso que se interponga contra la Sentencia que lo acuerde y a que posteriormente se ejecute la sentencia y se proceda al desalojo de la vivienda.

La importancia de contratar a un abogado especializado

Un abogado especializado en desalojos de okupas puede brindar una amplia gama de servicios para garantizar que se desalojen a los okupas lo más rápido posible, mientras se protegen los derechos y el patrimonio del propietario. Algunas de las razones por las que es importante contratar a un abogado especializado incluyen:

 

1. Conocimiento de las leyes y procesos penales.

 

Un abogado especializado en desalojos de okupas tiene un conocimiento exhaustivo del marco legal y los procesos relacionados con los desalojos. Esto les permite agilizar los procedimientos y garantizar una resolución justa y rápida.

 

Además, es importante destacar que el marco legal en España es complejo y en constante evolución. Por lo tanto, contar con un abogado especializado en desalojos de okupas puede marcar la diferencia entre una resolución exitosa y una situación prolongada y costosa.

 

2.Experiencia en casos de desalojo de okupas.

 

Los abogados especializados en desalojos de okupas tienen una amplia experiencia representando a propietarios en casos similares. Esto les permite comprender mejor las necesidades del cliente y prever posibles complicaciones en el proceso de desalojo.

 

Además, un abogado especializado en desalojos de okupas puede ofrecer asesoramiento y orientación sobre cómo prevenir futuros casos de ocupación ilegal. Esto puede incluir la redacción de contratos de alquiler más sólidos y la implementación de medidas de seguridad adicionales para proteger la propiedad.

 

3.Protección de los derechos del propietario.

 

Un abogado especializado en desalojos de okupas puede proteger los derechos del propietario en todo momento. Esto incluye el derecho a la propiedad, el derecho a la privacidad y el derecho a la libertad de uso y disfrute.

 

Además, un abogado especializado puede ayudar al propietario a recuperar cualquier daño o pérdida financiera que haya sufrido como resultado de la ocupación ilegal. Esto puede incluir el costo de reparaciones y la pérdida de ingresos por alquiler.

 

En resumen, contratar a un abogado especializado en desalojos de okupas es fundamental para proteger los derechos y el patrimonio del propietario. Además, puede ayudar a garantizar una resolución justa y rápida del caso, y prevenir futuros casos de ocupación ilegal.

 

4. Pasos para desalojar a okupas por la vía penal.

 

El proceso de desalojo por la vía penal puede variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso. Sin embargo, en general, los pasos para desalojar a los okupas por la vía penal incluyen los siguientes:

 

a.Identificar y documentar la ocupación ilegal.

 

Es importante documentar el hecho de la ocupación, tomar fotografías y recopilar cualquier otra evidencia relevante para el caso. Esto ayudará a fortalecer la denuncia.

 

Además, es importante destacar que la ocupación ilegal de una propiedad es un delito y puede tener consecuencias graves para los okupas. Es posible que se enfrenten a cargos criminales y a multas considerables.

 

b. Presentar una denuncia ante la policía

 

Una vez que se haya documentado el hecho de la ocupación, es importante presentar una denuncia ante la policía. Esto establecerá una denuncia formal y ayudará a hacer avanzar el proceso.

 

Es importante tener en cuenta que la policía no puede desalojar a los okupas sin una orden judicial, salvo que considere de manera clara que se está cometiendo un delito flagrante.

 

Por lo tanto, es esencial seguir los pasos legales adecuados para lograr el desalojo.

 

c. Iniciar el proceso judicial con la ayuda de un abogado.

 

Con la ayuda de un abogado especializado en desalojos de okupas, se puede presentar una denuncia para desalojar a los okupas por la vía penal. Esto puede implicar la presentación de pruebas y la participación en actuaciones judiciales, así como la solicitud del desalojo inmediato como medida cautelar o como pena.

 

Es importante destacar que el proceso judicial puede ser largo y costoso. Sin embargo, es necesario seguir adelante con el proceso para proteger los derechos y la propiedad del propietario.

 

Un abogado especializado pondrá mucho empeño en conseguir la adopción de la medida cautelar de desalojo para evitar que el procedimiento se dilate, con los consiguientes perjuicios al propietario. Si no lo consigue buscará la condena del okupa y su desalojo.

 

d. Ejecución de la orden de desalojo.

 

Una vez que se haya obtenido una orden de desalojo, se ejecutará la orden con la ayuda de las autoridades, como la policía, pero los propietarios deben estar preparados para asegurarse de que la propiedad esté protegida después del desalojo.

Es importante destacar que el desalojo no debe ser violento y que se deben seguir los procedimientos legales adecuados en todo momento. Además, es importante tener en cuenta que los okupas pueden recurrir la orden de desalojo, lo que puede prolongar el proceso aún más.

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